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Fascismo, neofascismo y ultraderecha

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Fascismo, neofascismo y ultraderecha 1ºBAC

Qué hay detrás del discurso del odio. Lamentablemente, en el panorama europeo de renacimiento del neofascismo, España ya no es una excepción.

Qué hay detrás del discurso del odio

Se acaba de teñir, casi por sorpresa, de las pinceladas del color oscurantista y xenófobo que avanzan por doquier en el Viejo Continente, el color de la ultraderecha. Se demuestra, una vez más, la sagacidad de la afirmación del gran Quijote: “No hay memoria a quien el tiempo no acabe”. Si bien España solo cuenta ahora con un grupúsculo —Vox—, este se inscribe de lleno en una ola de nacionalpopulismo neofascista que se extiende de modo alevoso por todo el mundo; sin duda, una nueva época se está abriendo, de importantes y graves retos que las democracias tendrán que afrontar, probablemente durante unas décadas. Es innegable que la globalización liberal que se puso en marcha a final del siglo pasado ha entrado en una fase crítica, debida a su patente y consciente desregulación caótica, responsable de sus contradicciones actuales. ¿Qué hacer frente a este desafío? ¿Debe ser delito la apología de los totalitarismos? Fake news: verdades y mentiras - TORRE DE MARFIL - Blogs.

Revista de Libros: «Populismo: anatomía del espectro» de Manuel Arias Maldonado. Si 2016 fue el año del populismo, coronado por la victoria de Donald Trump en las presidenciales estadounidenses y la decisión de los votantes británicos de abandonar la Unión Europea, 2017 fue el año en que se frenó su irresistible ascenso: esperábamos lo peor y lo peor no llegó.

Revista de Libros: «Populismo: anatomía del espectro» de Manuel Arias Maldonado

Pese a la incesante alerta mediática, no se concretó ninguna de las amenazas previstas: el partido de Geert Wilders apenas subió cinco escaños en las elecciones holandesas, Marine Le Pen cayó con estrépito en la segunda ronda de las presidenciales francesas y Norbert Hofer, candidato de la ultraderecha a la presidencia de Austria, no logró superar al político verde Alexander Van der Bellen. A ello podríamos añadir el fracaso del procés independentista en Cataluña, fenómeno nacionalista de tintes populistas, así como la creciente sensación de que el Brexit ha sido un fenomenal error colectivo cometido en nombre del pueblo.

Revista de Libros: «El populismo, evolución patológica de la democracia» de Félix Ovejero Lucas. Al ocuparse de asuntos como el populismo se imponen, antes de entrar en materia, un par de advertencias, de invitaciones a la cautela. La primera, de orden general, se refiere a la eterna tentación de desayunarnos cada mañana con un nuevo fenómeno histórico, ante una nueva tendencia política. Sucede en esto como con los partidos del siglo, que hay uno cada semana. Se vio con Syriza, recibida como la revitalización de la izquierda y, hace menos tiempo, con Emmanuel Macron, acogido como señal de un nuevo amanecer ideológico, como la vanguardia de un movimiento de renovación ideológica, olvidando que ganó las elecciones por una singular conjunción de circunstancias: el sistema electoral, el temor a Marine Le Pen, una izquierda destartalada y rivales impresentables.

Vamos, por chiripa, por carambola. Como le sucedió, por cierto, a Donald Trump. La segunda advertencia responde a la tan extendida contraposición entre dos populismos: de izquierda y de derecha. Cuatro modelos. Pero ¿quién es toda esta gente? Del fascismo a Donald Trump: el populismo como concepción autoritaria de la democracia. ¿Es Trump un fascista? En la conversación política que se reproduce ahora en todo el mundo se ha introducido un debate permanente ante las ideas y las prácticas adoptadas por el presidente de EE UU desde que llegó a la Casa Blanca: ¿es Donald Trump un fascista?

¿Es Trump un fascista?

Existe una división entre quienes así lo creen, y por lo tanto admiten de hecho una coherencia intelectual e ideológica en el mandatario republicano, y quienes tan solo lo consideran un personaje vulgar con ideas ultraderechistas y supremacistas, que banalizan el concepto histórico del fascismo. Steve Bannon: “Salvini y Orbán son los políticos más importantes hoy en Europa” A Steve Bannon (Norfolk, 1953), exasesor estratégico del presidente de EE UU, Donald Trump, y uno de los padres del nuevo populismo político, le preguntaron el jueves en la Biblioteca Angelica de Roma si era el diablo.

Steve Bannon: “Salvini y Orbán son los políticos más importantes hoy en Europa”

“Dejo a la gente que decida por ella misma”, respondió devolviendo el poder al pueblo, como manda su canon político. Su terreno es Internet y su altavoz, las redes sociales: así son los movimientos supremacistas que se expanden por Europa. Son la vanguardia de la extrema derecha.

Su terreno es Internet y su altavoz, las redes sociales: así son los movimientos supremacistas que se expanden por Europa

El Movimiento Identitario tiene vocación paneuropea y se ha expandido en varios países, aunque originalmente nació en Francia. Allí sus juventudes lideran el movimiento, se denominan Generación Identitaria. Sostienen que la raza blanca está en peligro y para "defenderse de la inmigración y el islam" se entrenan en campamentos. Copian métodos de organizaciones como Greenpeace para sus acciones, pero ellos llevan su intimidación a mezquitas o centros de acogida de refugiados. Movimiento identitario. El movimiento identitario (también conocido como Identitarismo) es un movimiento de nacionalismo blanco[1]​[2]​[3]​ originario de Francia y presente principalmente en Europa y Norte América.[1]​[4]​[5]​[6]​ Los identitarios comenzaron como un movimiento juvenil derivado de la Nouvelle Droite (Nueva Derecha) Generación Identitaire y del grupo de extrema derecha Unité Radicale.[7]​ Aunque inicialmente fue el ala juvenil del Bloc Identitaire[8]​[9]​, ha adquirido su propia identidad y en gran medida está clasificada como una entidad separada.[10]​ El movimiento es parte del contra-jihad,una teoria conspirativa que sostiene que el mundo occidental está siendo sometido por parte de los musulmanes.[11]​[12]​ También cree la teoría de la conspiración del genocidio blanco.[13]​[14]​ y apoya el concepto de una "Europa de las 100 banderas".[15]​ El movimiento también se ha descrito como parte de la alt-right global.[16]​[17]​[18]​

Movimiento identitario

España

Bolsonaro. La ultraderecha europea y su amor al patriarcado. En el contexto de Europa Occidental la idea de igualdad de género es hegemónica.

La ultraderecha europea y su amor al patriarcado

Según esta, hombres y mujeres seríamos (o deberíamos ser) iguales, esto es, tener las mismas oportunidades y derechos. Pero, entonces, ¿por qué los partidos de la extrema derecha europea siguen pensando que las vidas de las mujeres no valen lo mismo que las de los hombres? A pesar de las múltiples diferencias existentes entre ellos, desde la sofisticación pragmática de una Marine Le Pen a la tosquedad cuñada de un Santiago Abascal, todos comparten al menos cinco posiciones políticas dirigidas a frenar las propuestas emancipatorias de las luchas feministas.

Primera confluencia: defensa cosmética de la igualdad. Vox y la extrema derecha de Bolsonaro. A estas alturas mucha gente sabe ya identificar los atributos esenciales de las extremas derechas en todo el mundo.

Vox y la extrema derecha de Bolsonaro