FICCIONES - JORGE LUIS BORGES - OBRA COMPLETA. Jorge Luis BORGES, Fictions. Le bibliothécaire Jorge Luis Borges est né en 1899 à Buenos Aires, et est mort en 1986 à Genève, ce qui nous dit peu de choses, sinon qu’il vécut longtemps.
Il occupa bien cette longue vie : écrivain, bibliothécaire (il fut même directeur de la bibliothèque nationale d’Argentine), professeur d’anglais, conférencier en Amérique du Sud et aux Etats-Unis. Si on ajoute à cela une origine hispano-anglo-portugaise, une éducation en Suisse, et un apprentissage tardif de l’ancien anglais et des langues scandinaves, on en vient vite à l’idée d’un Borges écrivain cosmopolite. C’est oublier son attachement profond à l’Argentine, à la poésie gaucho, aux rues de Buenos Aires. C’est surtout oublier que Borges est l’homme des livres, de la bibliothèque, un amour qui ne sera pas même vaincu par la cécité : « Si on me demandait ce qui a compté le plus dans ma vie, je répondrais : la bibliothèque de mon père.
Le vrai pays est celui de la fiction. Pierre Ménard, auteur du Quichotte. Tlòn Uqbar Orbis Tertius. Sylvie Parizet : « Bibliothèques de Babel » : ordre ou chaos ? « Bibliothèques de Babel » : ordre ou chaos ?
Sylvie Parizet « Bibliothèques de Babel » : l’expression pourrait surprendre. Elle unit deux termes que tout oppose. D’un côté, la bibliothèque, lieu de conservation et de mise à disposition du patrimoine culturel, où règnent fiches, classements et règlements — le royaume de l’Ordre. De l’autre, « Babel », édifice inachevé évoquant la ruine et la confusion — symbole, s’il en est, du Chaos. La Bibliothèque de Babel1 : grâce à Borges, l’association des deux termes n’étonne plus personne. Tout le monde me demande pourquoi mon Jorge évoque, par son nom, Borges et pourquoi Borges est si malfaisant. Mais cette bibliothèque est bien différente de celle de Borges. Herederos de "Pierre Menard, autor del Quijote" - 16.01.2005 - LA NACION. El célebre cuento de Jorge Luis Borges modificó para siempre la concepción de la lectura y del lector Un cierto día de septiembre de 1939 en Buenos Aires (Byrd estaba por comenzar su tercera expedición antártica y las primeras cartas "vía aérea" desde Inglaterra acababan de llegar a las costas porteñas), los pocos lectores suscriptos a la revista Sur leyeron un breve texto firmado por Jorge Luis Borges en el que se alababa con fervor crítico la obra de un tal Pierre Menard.
Algunos amigos felicitaron a Borges con más lealtad que entusiasmo; un viejo colega, con ejemplar pedantería, le dijo que sus comentarios sobre Menard, si bien justos, no decían nada sobre Menard que no se hubiese dicho antes. Ni los distraídos lectores de Sur, ni los atentos amigos del autor, ni la directora de la revista, la perspicaz Victoria Ocampo, tal vez ni siquiera el propio Borges, se dieron cuenta de que aquella publicación marcaba una de las escasas fechas esenciales de la historia de la literatura.
La biblioteca de babel. Homenaje a Jorge Luis Borges. Jorge Luis Borges y Adolfo Ruiz Díaz, una evocación Los estudiosos e interesados en general pueden disponer ahora de una profusa bibliografía acerca de la obra de Borges.
Y no solo en castellano. Junto a Julio Cortázar, aunque en mucho mayor medida, es el autor argentino que merece una atención y lectura universales, aunque acotado al mundo de los creadores, de los profesores y de un no masivo público provisto de un paladar espiritual refinado. Por supuesto que no siempre fue así. Regresado a la Argentina desde Europa publicó su primer libro, que era de poemas, Fervor de Buenos Aires, en 1923. Sin embargo, hasta 1956, es decir cuando Borges era ya un hombre y autor maduro, nadie o muy pocos se habían animado a realizar una investigación extensa, orgánica, metódica e inteligente acerca de su escritura, esa que lo ubicaba como un escritor aparte y especial, aquí y en cualquier otra latitud. Pero estos resultados nunca son casuales, no surgen solo mediante un esfuerzo de voluntad. III.