Categoría:Almirantes de España del siglo XVI. 2_1_3. La Flota de Indias – Artehistoria. Indice: © Manuel Lucena Salmoral © Información e Historia, S.L.
Historia 16 (1996) ISBN: 84-7679-286-7 (Fascículos) Bibliografía Artiñano y de Galdácano, Gervasio de, Historia del comercio con las Indias durante el dominio de los Austrias, Barcelona, 1917.Castro y Bravo, Federico de, Las naos españolas en la carrera de las Indias. Enlaces Piratas en América (Revista Credencial Historia, mayo 97)El régimen jurídico de las Armadas de la Carrera de Indias (Caballero Juárez, José Antonio. Flotas y galeones. Mediante el sistema de flotas y galeones impuesto en el siglo XVI, la corona española aseguró el monopolio comercial y vigiló el tráfico trasatlántico, protegiendo el comercio de los ataques piratas y corsarios de sus adversarios europeos.
Dos flotas, compuestas por mercantes y galeones provistos de artillería cruzaban anualmente el océano Atlántico rumbo a América, donde se celebraban grandes ferias en Veracruz, Cartagena de Indias y Portobelo. Desde allí los bienes europeos, en propiedad de los grandes mercaderes indianos, se trasladaban a los centros distribuidores: desde Veracruz a México, donde se almacenaba, distribuía y revendía a todo el virreinato del norte. Desde Cartagena de Indias se abastecía a toda Nueva Granada. Desde Portobelo el cargamento de los galeones atravesaba el istmo de Panamá y en esa ciudad se reembarcaba hacia el Callao, donde se almacenaba y distribuía al resto de Sudamérica.
Breve historia de la Armada española. España, país marino por excelencia, ha descubierto dos continentes y conquistado sus océanos.
Desde los tiempos medievales hasta los actuales, desde las pequeñas naves costeras visigodas hasta el actual Grupo Alfa, orgullo de nuestra Armada, los marinos españoles han escrito algunas de las más bellas y arriesgadas páginas de la historia marítima mundial. He aquí mi pequeño homenaje a esos hombres que ayer, hoy y mañana han navegado, navegan y navegarán por los siete mares luciendo el pabellón rojo y gualda (sangre y oro) de nuestra Patria.
Precisamente nuestra bandera nace de la necesidad de que nuestras naves ondearan un pabellón fácilmente reconocible, y en el reinado de Carlos III esta bandera fue designada como la bandera oficial de la Armada. Años más tarde pasaría a ser la bandera nacional de España. Bandera de España Escudo del reino unificado de Castilla y León. La Flota de Indias – La América española. Hasta 1521, la navegación entre España y América se realizaba con navíos sueltos, carentes de protección, con libertad sobre la ruta y fechas.
No obstante en esa época había poca diferencia entre un barco mercante y otro de guerra ya que los buques de Indias tenían permiso para artillar cañones. En 1503 se había fundado La Casa de Contratación para el monopolio del tráfico con América, teniendo su sede en Sevilla hasta 1717, excepto en el periodo 1529-1573 en que se permitieron a otros 8 puertos españoles (La Coruña, Bayona, Avilés, Laredo, Bilbao, San Sebastián, Cartagena y Málaga), que enviasen sus barcos directamente a Las Indias. Esta excepción se hizo con la supervisión de delegados de la Casa y con la condición que el viaje de vuelta terminara en Sevilla o en Cádiz si el calado no permitiera la descarga.
Oficiales y dotación de los navíos de la Real Armada española de finales del siglo XVIII. Organización. (Artículo basado en buena parte en la tesis doctoral de don Miguel Alía Plana titulada: "La Armada y la Enseñanza Naval (1700-1840) en sus Documentos.
Aproximación a las Reales Ordenanzas reguladoras, desde una perspectiva jurídico-administrativa y pedagógica", de cuya tesis se han extraído literalmente algunos fragmentos. "La artillería en la Marina española del siglo XVIII" de Juan Torrejón Chaves, "El ejército español en la campaña de 1805... " de Hermenegildo Franco Castañón. Agradecimiento especial a Antonio Luis Martínez Guanter por la información sobre las Reales Ordenanzas.). La organización de la Real Armada se complica en el siglo XVIII. El poder marítimo de España en este siglo lleva parejo una gran reorganización de la misma, para el buen funcionamiento tanto de instalaciones de la Armada como los barcos de los que se compone y sus tripulaciones.