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Diego Delfino

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Rant periodístico. Retazos de sabiduría. Costa Rica, cielo tricolor. Que no habría Copa.

Costa Rica, cielo tricolor

Que el último puesto sería suyo. Que la veríamos por tele. Y así fue. Toma I Lamí mis heridas durante el mundial de Sudáfrica poniendo alma vida y corazón detrás de Uruguay, el más ingrato de los verdugos... la madre patria, la patria de la madre, llámenlo como quieran. La inevitable inmediatez de la muerte. ¿Es esto la vida real?

La inevitable inmediatez de la muerte

¿Maná todavía es relevante? ¿Porqué Fher no envejece? Charlas con mi mamá. Vol 1: Recuperando la fe en la humanidad. — Bue, ¿por dónde empezar? Digamos que una tendencia digital usualmente en formato imagen/leyenda cuya popularidad explota súbitamente alcanzando primero un dulce punto de diversión que sin embargo es rápidamente desplazado por una amarga trivialización y saturación del mensaje, usualmente a partir de múltiples refritos locales de cuarta categoría. — No entiendo mi vida. — Y yo no entiendo porqué Billy Corgan decidió terminar la épica “Oceania” con un vulgar fade out o porqué La Nación publica 47 notas de Time’s Forgotten en un solo mes existiendo 283 bandas más en este país pero...

¿Quién dijo que hay justicia en el mundo? Uruguay que no ni no. Mi padre cruzaba la pierna y quebraba la mano.

Uruguay que no ni no

Lo sé, no porque lo conozca, sino porque me lo contaron. Lo sé, porque yo de niño, hacía lo mismo. No fue sino hasta los siete años que aprendí que en Costa Rica, el gesto, en un hombre, es ofensivo. El niño que reposa su cabeza sobre una mano extendida es un maricón y en nuestro país eso equivale a escupir a Dios y a la Constitución Política. A los 8, mi delicado andar ‘afeminado’ me cortaba las piernas: los compañeros de la escuela no me dejaban jugar fútbol. Principio de insignificancia. Como comprenderán, la palabra "perspectiva" ha dominado mis pensamientos desde hace un tiempo ya.

Principio de insignificancia

He descubierto que en ese entender de nuestra insignificancia, encontramos respuestas que lejos de cortarnos las alas nos llenan de pila: entramos en un estado de "alerta". Nos asumimos pequeños sí, pero también nos aceptamos como parte de algo mucho más grande, mucho más importante que el mal menor que permitimos nos amargue el día.

Para Habacuc la obra son ustedes. Uno de sus más cercanos aliados cuenta el cuento de aquella vez en que grabó a aquella banda en aquel concierto y luego los puso a comer aquella mierda que era su propia mierda, sin que se dieran cuenta.

Para Habacuc la obra son ustedes

"Lo llevé a otro nivel, los expuse frente a sus carencias humanas, su superficialidad, su banalidad, su ego, todo en pantalla grande". —¡Qué bárbaro mae! ¿Y alguno lo notó? — Jamás. Fueron los primeros en aplaudir. . — ¡Cada quien ve lo que quiere ver! Papá murió gritando. Lea lentamente el título y piense un par de segundos en su significado.

Papá murió gritando

Es una frase fuerte, lúgubre. Frente a ella, la primera reacción tiende a ser incómoda, temerosa, triste. Resulta difícil evocarla en un contexto positivo pues esas tres palabras juntas solo consiguen llenarnos de horror. ¿Cómo no dejar que un día cualquiera la lluvia lave nuestra voluntad? Mi esposa gesticula y me avisa, apenas a tiempo.

¿Cómo no dejar que un día cualquiera la lluvia lave nuestra voluntad?

Una maniobra veloz me permite rescatar casi todo el grano de oro antes de que un madrazo asuste a los gatos. Estoy distraido o estoy malhumorado, da lo mismo: a veces quisiera tomar el café hirviendo por los ojos. Querido amigo seudoointelectual. Trascienda ese afán de ridiculizar, de generalizar y señalar.

Querido amigo seudoointelectual

¿En serio cree que por criticar a quien va al estadio usted sí está mejorando el país? ¿Será que usted no tiene pasatiempos? ¿O es que sus intereses de élite los excusan de la necesidad de entretenerse y divertirse? Soy un imbécil y por suerte Hernán Casciari me lo recordó a tiempo. La dedicatoria es de María Del Mar Oboza.

Soy un imbécil y por suerte Hernán Casciari me lo recordó a tiempo

La escribió en la primera página de Mamá Filiponda (o las princesas del dólar) del escritor costarricense Alfredo Oreamuno (Sinatra), editado en 1973 y actualmente fuera de circulación. A María no le gustan los libros que desaparecen: se tomó el trabajo de sacarlo de una biblioteca universitaria y clonarme esta copia que hoy, el día que nos conocimos, puso en mis manos. ¿Se imaginan si cada nuevo encuentro en nuestras vidas iniciara siempre con un intercambio de libros? María y yo cruzamos algunos mensajes antes de vernos hoy. Documental: The Internet’s Own Boy: The Story of Aaron Swartz.

1820 — El Laboratorio de Letras. Comparto, ¿luego existo? “Recibir este texto, fue como recibir un abrazo”.

Comparto, ¿luego existo?

La frase la dijo Sherry Turkle para dar comienzo a su Charla en TED titulada ¿Conectados pero solos? Se excusó con humor, explicando la paradoja de celebrar un mensaje de texto de su hija deseándole suerte antes de una conferencia en la cual procuraría explicarnos por qué demasiados mensajes de texto podrían más bien ser causa de alienación, soledad y digámoslo así, “perdición”. No es precisamente novedoso el tema del agobio digital, harto conocidos son esos irónicamente virales videos de cómo cada vez nos vemos menos a los ojos por consumirnos en la seductora y brillante pantalla del teléfono. La condena universal. Recientemente, Cristian Lagos, jugador del Herediano, dijo que no le gustaba hablar con la boca, que él hablaba en la cancha.

Sus palabras aceleradas, al calor del juego, dieron pie a numerosas burlas y memes en redes sociales. A pesar de que la intención del deportista era evidente, la naturaleza chotera del tico prefirió enfocarse en una interpretación burlona de sus comentarios para ridiculizarlo al por mayor. Esa es la excusa siempre: “así somos, choteros”. Lo interesante es que como colectivo preferimos desestimar una invitación a hablar menos y bretear más para, precisamente, hacer lo contrario.

El hombre no ha pedido ser referente de nadie, su oficio es el fútbol y a eso se dedica. La trampa de la popularidad y el miedo a la irrelevancia. Un día cualquiera entra usted a Instagram para distraerse un rato y termina más angustiado de lo que estaba cuando se le ocurrió que aquella sería una buena idea. A la par de aquellas fotos perfectamente coloreadas y saturadas de los más célebres y entusiastas hashtags su vida promedio podría parecer terriblemente deprimente.

Tinta fresca: La nota más leída. “La tecnología conspira con el populismo para crear una dictadura del 'me gusta' ideológicamente boba”. La frase forma parte del brillante ensayo Los escépticos , publicado por Alex Ross en The New Yorker , meses atrás. Contrastando las posiciones de Theodor Adorno y Walter Benjamin (ilustres pensadores de la escuela de Frankfurt) Ross aborda un tema que provoca desvelos a Vargas Llosa: la cultura de masas. Mientras Benjamin encontraba el valor de la transgresión desde la cultura pop (la obra de Chaplin, por ejemplo) Adorno se mostraba más escéptico y veía en las expresiones artísticas de bajo calibre (digamos, las películas de Disney) un instrumento de control político y económico enfocado a reforzar la conformidad que nos ofrece “la libertad de elegir lo mismo de siempre”. Tinta fresca: Si muriera mañana. Pensaría en toda la gente que he querido y que he lastimado, pues probablemente unos y otros son de los mismos. Pensaría en por qué no les pedí perdón a tiempo.

En que ojalá hubiese escrito un texto haciéndolo. En que ojalá lo hubiesen leído. Tinta fresca: La pelota no se mancha. Déjeme. Una primera carta (para vos) Señor Robot. D espierta Neo, despierta. Tinta fresca: "La ilusión de elegir", por Diego Delfino. Tomás, el gato moderador, me mira con desconfianza. Le cuesta creer que estoy escribiendo esto. Le cuesta creer que el azar me trajo aquí, para poner en papel lo que pienso, sin que oposición alguna mine estas letras desde mi pantalla hasta la imprenta, cuando ya el sinsentido de este ensayo sea inevitable.

Tinta fresca: La trampa de la autoindulgencia. Mi madre me regaló La inteligencia emocional en algún momento de mi adolescencia. El poder del arte. Si no tuvieras miedo: ¿Qué harías? Tinta fresca: "El mundo después de Sampedro" Este será el primer enero desde 1918 en el que el sol no calentará los hombros de José Luis Sampedro (1917-2013). De primera entrada, su longevidad podría impresionar, especialmente tomando en cuenta la lucidez que lo acompañó hasta sus últimos meses, pero para un hombre como este, 96 años resultan pocos.

Tinta fresca: "El verdadero pleito es con uno mismo" Tinta fresca: Los cínicos no sirven para este oficio, por Diego Delfino. El loquillo que corría bajo la lluvia. Buscando una oficina, me perdí en San Pedro. Saqué el teléfono y revisé la dirección. Llegué a mi destino, conversamos, tomamos café. Finalizado el encuentro, recibí un mensaje con una fotografía. A la distancia se apreciaba un muchacho delgado, revisando su teléfono, perdido en San Pedro. Los extraordinarios.