Tigres - Adolfo Bioy Casares. Retrato del héroe - Adolfo Bioy Casares. Retrato - Adolfo Bioy Casares. Postrimerías - Adolfo Bioy Casares. Post operatorio - Adolfo Bioy Casares. Margarita o el poder de la farmacopea - Adolfo Bioy Casares. Las vísperas de Fausto - Adolfo Bioy Casares. Esa noche de junio de 1540, en la cámara de la torre, el doctor Fausto recorría los anaqueles de su numerosa biblioteca.
Se detenía aquí y allá; tomaba un volumen, lo hojeaba nerviosamente, volvía a dejarlo. Por fin escogió los Memorabilia de Jenofonte. Colocó el libro en el atril y se dispuso a leer. Miró hacia la ventana. Algo se había estremecido afuera. Debajo de la mesa dormía Señor. La trama celeste - Adolfo Bioy Casares. Cuando el capitán Ireneo Morris y el doctor Carlos Alberto Servian, médico homeópata, desaparecieron, un 20 de diciembre, de Buenos Aires, los diarios apenas comentaron el hecho.
Se dijo que había gente engañada, gente complicada y que una comisión estaba investigando; se dijo también que el escaso radio de acción del aeroplano utilizado por los fugitivos permitía afirmar que éstos no habían ido muy lejos. Yo recibí en esos días una encomienda; contenía: tres volúmenes in quarto (las obras completas del comunista Luis Augusto Blanqui); un anillo de escaso valor (un aguamarina en cuyo fondo se veía la efigie de una diosa con cabeza de caballo); unas cuantas páginas escritas a máquina —Las aventuras del capitán Morris— firmadas C.
A. En memoria de Paulina - Adolfo Bioy Casares. Siempre quise a Paulina.
En uno de mis primeros recuerdos, Paulina y yo estamos ocultos en una oscura glorieta de laureles, en un jardín con dos leones de piedra. Paulina me dijo: Me gusta el azul, me gustan las uvas, me gusta el hielo, me gustan las rosas, me gustan los caballos blancos. Yo comprendí que mi felicidad había empezado, porque en esas preferencias podía identificarme con Paulina. Nos parecimos tan milagrosamente que en un libro sobre la final reunión de las almas en el alma del mundo, mi amiga escribió en el margen: Las nuestras ya se reunieron.
“Nuestras” en aquel tiempo, significaba la de ella y la mía. Para explicarme ese parecido argumenté que yo era un apresurado y remoto borrador de Paulina. La vida fue una dulce costumbre que nos llevó a esperar, como algo natural y cierto, nuestro futuro matrimonio. Hablar de nuestro casamiento no nos inducía a tratarnos como novios. A Paulina le agradaba que yo recibiera amigos. -Vuelva mañana por la tarde -le dije-. El caso de los viejitos voladores - Adolfo Bioy Casares. Un diputado, que en estos años viajó con frecuencia al extranjero, pidió a la cámara que nombrara una comisión investigadora.
El legislador había advertido, primero sin alegría, por último con alarma, que en aviones de diversas líneas cruzaba el espacio en todas direcciones, de modo casi continuo, un puñado de hombres muy viejos, poco menos que moribundos. A uno de ellos, que vio en un vuelo de mayo, de nuevo lo encontró en uno de junio. Según el diputado, lo reconoció “porque el destino lo quiso”. En efecto, al anciano se lo veía tan desmejorado que parecía otro, más pálido, más débil, más decrépito. Esta circunstancia llevó al diputado a entrever una hipótesis que daba respuesta a sus preguntas.
Tres cuentos breves de Adolfo Bioy Casares. La francesa Me dice que está aburrida de la gente.
Las conversaciones se repiten. Siempre los hombres empiezan interrogándola en español: «¿Usted es francés?» Y continúan con la afirmación en francés: « J’aime la France». Cuando, a la inevitable pregunta sobre el lugar de su nacimiento ella contesta «Paris», todos exclaman: «Parisienne!» Retrato del héroe Algunos al héroe lo llaman holgazán. La salvación Esta es una historia de tiempos y de reinos pretéritos. El sueno de los heroes. El texto miscelaneo guirnalda con amores de alfonso bioy casares. Los milagros no se recuperan, Adolfo Bioy Casares (1914-1999) Adolfo Bioy Casares (Buenos Aires, 1914-1999) Los milagros no se recuperan Originalmente publicado en Confirmado (Nº 100, 18 de mayo de 1967, págs. 83-6) El gran Serafín (Buenos Aires: Emecé, 1967, 190 págs.)
En Constitución, frente al quiosco de revistas –en aquella época permitían la esperanza de un buen libro para el viaje— encontré a un mozo Greve, que había sido condiscípulo mío en el Instituto Libre. Me preguntó qué andaba haciendo. —Tomo el tren para Las Flores –le dije—, pero por un increíble error he llegado con una anticipación de una hora y cinco. —No soy quién para corregirte –contestó—. Literatura .us Mapa de la biblioteca | Aviso Legal | Quiénes Somos | Contactar. EnmemoriaPaulina. "Plan de evasión" de Adolfo Bioy Casares: la representación de la representación / Alicia Borinsky. Alicia Borinsky Habíamos notado que podemos hablar de esta novela como perteneciente a esa gran corriente de literatura autorreflexiva que caracteriza nuestro momento.
Plan de evasión debe leerse, ciertamente, en ese contexto (si estamos preocupados por las coordenadas históricas de la obra). Esta novela tiende a representar las condiciones complejas de su propia representación. La problemática que hemos mostrado lo expresa. Hay un momento de la obra en el cual esto se evidencia muy concretamente. El párrafo es transparente: la representación es un espacio cerrado de duplicaciones continuas, abierto por esa posibilidad elusiva de la «celda interior». La brevedad de este trabajo sólo nos permite indicar algunas lecturas sugeridas por Plan de evasión. Bioy Casares, Adolfo La Invencion De Morel. La invención de Bioy Casares: un repaso por su vida y sus libros, a 20 años de su muerte.