Tipologías en el consumo de información: unidireccionales, sociales y originadores. Un tema en el que llevo cierto tiempo trabajando, y que ha pasado de repente a la relevancia más radical a partir del anuncio de cierre de Google Reader, es el desarrollo de una taxonomía o tipología actualizada para el consumo de información. Salvedades, las obvias en este tipo de trabajos: las tipologías pretenden generalmente representar comportamientos extremos, pero nunca suelen ser conjuntos excluyentes: es normal encontrar comportamientos que se encuentren entre varias de ellas, o que varíen en función de diversas circunstancias. Pero a pesar de sus limitaciones, disponer de una tipología en torno a un fenómeno puede contribuir en gran medida a la comprensión de dinámicas de uso. Y en este caso, el del consumo de información, sujeto a una fortísima evolución derivada de los cambios en la tecnología, estimo que todavía más. ¿Cómo dividir a las personas en función de sus hábitos de consumo de información?
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