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Ensayo sobre el libro Cómo nos venden la moto ~ Detrás del lenguaje. “Cómo nos venden la moto” no se trata de un libro de marketing o de negocios, es una obra que realiza en principio, un fuerte cuestionamiento a nuestra realidad social y nuestro papel en la democracia actual.

Ensayo sobre el libro Cómo nos venden la moto ~ Detrás del lenguaje

Aún así el marketing es uno de los temas de análisis, se crítica la manipulación de la información y la manipulación de las personas a través de este dominio. La obra se compone de dos escritos divididos por secciones. El primero del lingüista, filósofo y activista estadounidense Avram Noam Chomsky y el segundo del periodista español Ignacio Ramonet. Estos autores, presentan un análisis al papel ejercido por los medios de comunicación en el control y la limitación de la libertad individual y su evolución. Chomsky inicia el libro a maneta de introducción con una aseveración tajante y sincera sobre la democracia.

Esta definición parece utópica e irreal en términos de Chomsky que asegura que la visión predominante y actual de la democracia se contrapone rotundamente a esta visión: Joel Joan: "Hacer 'El crac' ha sido terapéutico y liberador" Por qué aterra 'Ciutat Morta' Es imposible olvidar Ciutat Morta una vez la ves.

Por qué aterra 'Ciutat Morta'

Si además eres barcelonés, es muy probable que la película te persiga por las calles, acechándote. Sería muy fácil decir que te quita un velo de delante de los ojos, pero más bien puede que te suceda lo contrario. Miradas de Cine nº 46 - Clásico - "The Asphalt Jungle" (John Huston, 1950) Como contrapartida al american way of life y a los productos hollywoodenses que lo encumbraban, en su mayoría superficiales, edulcorados, comerciales y por supuesto acríticos, el cine negro comenzó a reflejar cierto inconformismo presente en la sociedad norteamericana de las décadas del 40 y del 50.

Miradas de Cine nº 46 - Clásico - "The Asphalt Jungle" (John Huston, 1950)

Si bien la Segunda Guerra y sus millones de muertos, Hiroshima o Auschwitz significaron golpes tremendos para la confianza en el progreso y en la humanidad; el macarthismo, la guerra fría y la intervención en Corea dejarían en evidencia mejor que nada los trapos sucios de Norteamérica. Es entonces que estas películas de carácter truculento, desmesuradamente tétricas y oscuras revelaron los costados ocultos del sueño americano: la vida en el hampa, las mentes criminales, la brutalidad, la corrupción, la misoginia, el desapego y el individualismo, el cinismo, la traición, el desencanto.

Jesus Meneses González. Plantillas y maquetas gratuitas InDesign-QuarkXPress. Bola de Sebo - Guy de Maupassant. Durante muchos días consecutivos pasaron por la ciudad restos del ejército derrotado.

Bola de Sebo - Guy de Maupassant

Más que tropas regulares, parecían hordas en dispersión. Los soldados llevaban las barbas crecidas y sucias, los uniformes hechos jirones, y llegaban con apariencia de cansancio, sin bandera, sin disciplina. Todos parecían abrumados y derrengados, incapaces de concebir una idea o de tomar una resolución; andaban sólo por costumbre y caían muertos de fatiga en cuanto se paraban. Por entonces se dijo que los prusianos iban a entrar en Ruán. La muerte de un funcionario público - Anton Chejov. El gallardo alguacil Iván Dmitrievitch Tcherviakof se hallaba en la segunda fila de butacas y veía a través de los gemelos Las Campanas de Corneville.

La muerte de un funcionario público - Anton Chejov

Miraba y se sentía del todo feliz..., cuando, de repente... -en los cuentos ocurre muy a menudo el «de repente»; los autores tienen razón: la vida está llena de improvisos-, de repente su cara se contrajo, guiñó los ojos, su respiración se detuvo..., apartó los gemelos de los ojos, bajó la cabeza y... ¡pchi! , estornudó. Como usted sabe, todo esto no está vedado a nadie en ningún lugar. Los aldeanos, los jefes de Policía y hasta los consejeros de Estado estornudan a veces. -Le he salpicado probablemente -pensó Tcherviakof-; no es mi jefe; pero de todos modos resulta un fastidio...; hay que excusarse. Los asesinos - Ernest Hemingway.

La puerta del restaurante de Henry se abrió y entraron dos hombres que se sentaron al mostrador.

Los asesinos - Ernest Hemingway

-¿Qué van a pedir? -les preguntó George. -No sé -dijo uno de ellos-. ¿Tú qué tienes ganas de comer, Al? -Qué sé yo -respondió Al-, no sé. Afuera estaba oscureciendo. -Yo voy a pedir costillitas de cerdo con salsa de manzanas y puré de papas -dijo el primero. -Todavía no está listo. -¿Entonces para qué carajo lo pones en la carta? El gato negro - Edgar Allan Poe. No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a escribir.

El gato negro - Edgar Allan Poe

Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos rechazan su propia evidencia. Pero no estoy loco y sé muy bien que esto no es un sueño. Mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi alma. La señora del perrito - Anton Chejov. Un nuevo personaje había aparecido en la localidad: una señora con un perrito.

La señora del perrito - Anton Chejov

Dmitri Dmitrich Gurov, que por entonces pasaba una temporada en Yalta, empezó a tomar algún interés en los acontecimientos que ocurrían. Sentado en el pabellón de Verney, vio pasearse junto al mar a una señora joven, de pelo rubio y mediana estatura, que llevaba una boina; un perrito blanco de Pomerania corría delante de ella. Después la volvió a encontrar en los jardines públicos y en la plaza varias veces. Caminaba sola, llevando siempre la misma boina, y siempre con el mismo perrito; nadie sabía quién era y todos la llamaban sencillamente «la señora del perrito». «Si está aquí sola, sin su marido o amigos, no estaría mal trabar amistad con ella», pensó Gurov.