10 (posibles) razones para la tristeza del pensamiento. Así se llama un libro del filósofo y crítico literario de origen vienés George Steiner publicado en 2005. A continuación presento un resumen de estas 10 razones: 1. El pensamiento es ilimitado.2. El pensamiento no está bajo control.3. El pensar nos hace presentes a nosotros mismos.4. No puede haber verificación definitiva de la verdad o el error.5. Despilfarramos el pensamiento porque poco o nada de lo que pensamos nos queda.6. Pensamos por un momento... este "filósofo" propone que el pensamiento es triste por estas causas. Ahora piensen qué sucedería si: 1. Es una locura, y lo que más me preocupa es que este "filosofo cultural y crítico literario" sea uno de los personajes más influyentes de nuestro tiempo.
LA REBELIÓN DE LAS MASAS. Masa y minoría. Sobre las instituciones. Ciencia e industrialismo. El reverso negativo del hombre masa. El estado. La nación se hace, no nace. El proyecto común europeo. La primera posguerra. La sombra de Ortega en el siglo XX. Crisis del estado del bienestar. Circunstancias de Ortega y Gasset. El tema de este libro gira alrededor de la exposición del pensamiento humano. Ortega identifica dos clases de hombres, con independencia de su clase social: a) La masa, concepto donde cabría englobar a grandes capas de la población mundial emergentes de una revolución industrial caracterizada por el incremento constante y creciente de la renta per cápita y el triunfo de la democracia liberal como sistema institucional.
Se refiere a la generalidad de los hombres, al hombre medio. B) La minoría, hace referencia a los hombres que en pequeño número dentro de la colectividad, arrostran la tarea de dirigir y orientar a ésta última. Dirigente Exigente consigo misma Plena de obligaciones y deberes 1.2. 1.4. 1.5. He añadido a la perla de Historia del Pensament. La filosofía analítica de Ludwig Wittgenstein (II) | OPUS PRIMA, anotaciones de Joan Figuerola.
Ludwig Wittgenstein. Vida[editar] Primeros años[editar] Revolutionär wird der sein, der sich selbst revolutionieren kann. [Revolucionario será aquel que pueda revolucionarse a sí mismo.]Vermischte Bemerkungen, 252 Para 1890, Karl Wittgenstein había amasado una de las más grandes fortunas del mundo.[1] Ludwig Wittgenstein nació en Viena el 26 de abril de 1889, de Karl y de Leopoldine Kalmus. Sus abuelos paternos, Hermann Christian y Fanny Wittgenstein (que era una prima primera del famoso violinista Joseph Joachim[2] ), eran ambos nacidos en familias judías pero más tarde convertidas al protestantismo, y después de que se trasladaran de Sajonia a Viena en los años 1850, se asimilaron a las clases profesionales protestantes vienesas.
El padre de Ludwig, Karl Wittgenstein, se convirtió en un industrial e hizo su fortuna con el hierro y el acero. La madre de Ludwig, Leopoldine Kalmus, nació de un padre judío y una madre católica, y era una tía del ganador del premio Nobel Friedrich Hayek por parte materna.