background preloader

Psy.

Facebook Twitter

Acto fallido. Se llama acto fallido (también conocido como desliz freudiano) a aquel acto que pone de manifiesto una expresión diferente e incluso contraria a la intención consciente del sujeto. Puede presentarse en la acción, en el discurso verbal o en un gesto. El resultado obtenido no es el que explícitamente se perseguía alcanzar, sino que ha ocurrido un reemplazo que escapa a la consciencia del sujeto actuante.

«Acto fallido» es la traducción al español más corriente del término alemán Fehlleistung, introducido por Sigmund Freud ya en los inicios de sus conceptualizaciones teóricas que conformaron el método y línea nueva de trabajo psicoterapéutico denominado psicoanálisis. Freud se preguntó sobre qué sería aquello que ocasionaba este cortocircuito entre lo que quería surgir desde lo interno y la conducta externa, concluyendo que de alguna manera ese decir o hacer entraba en conflicto o interfería con algún deseo o cadena de pensamientos inconscientes.

§Tipos de acto fallido[editar] Egosintónico y egodistónico. Egosintónico es un término psicológico que se refiere a los comportamientos, valores y sentimientos que están en armonía o son aceptables para las necesidades y objetivos del ego o yo, y son coherentes con los ideales de su autoimagen. Egodistónico por el contrario, se refiere a los pensamientos, valores, sentimientos y conductas (por ejemplo, sueños, impulsos, compulsiones, deseos, etc.) que están en conflicto, o que son disonantes, con las necesidades y objetivos del ego, o en conflicto con los ideales de su autoimagen ("en cierta literatura se utiliza el término "alienación del yo"). Aplicabilidad[editar] Muchos trastornos de personalidad se consideran egosintónicos y, por tanto, difíciles de tratar. El trastorno de anorexia nerviosa, un trastorno del Eje I, también se considera egosintónico porque muchos de quienes lo padecen niegan tener un problema. Véase también[editar] Anima and animus.

The anima and animus can be identified as the totality of the unconscious feminine psychological qualities that a male possesses or the masculine ones possessed by the female, respectively. It is an archetype of the collective unconscious and not an aggregate of father or mother, brothers, sisters, aunts, uncles or teachers, though these aspects of the personal unconscious can influence the person for good or ill. In the book The Invisible Partners it is said that the key to controlling one's anima/animus is to recognize it when it manifests and exercise our ability to discern the anima/animus from reality.[2] Levels of anima development[edit] Eve[edit] The first is Eve, named after the Genesis account of Adam and Eve. It deals with the emergence of a male's object of desire. Helen[edit] The second is Helen, an allusion to Helen of Troy in Greek mythology. Mary[edit] The third phase is Mary, named after the Christian theological understanding of the Virgin Mary (Jesus' mother).

Sophia[edit] Avoidant personality disorder. Avoidant personality disorder (AvPD), also known as anxious personality disorder,[1] is a Cluster C personality disorder recognized in the Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders handbook as afflicting persons when they display a pervasive pattern of social inhibition, feelings of inadequacy, extreme sensitivity to negative evaluation, and avoidance of social interaction.[2] Individuals afflicted with the disorder tend to describe themselves as ill at ease, anxious, lonely, and generally feel unwanted and isolated from others.[3] People with avoidant personality disorder often consider themselves to be socially inept or personally unappealing and avoid social interaction for fear of being ridiculed, humiliated, rejected, or disliked.

Avoidant personality disorder is usually first noticed in early adulthood. Childhood emotional neglect and peer group rejection (e.g., bullying) are both associated with an increased risk for the development of AvPD.[4] Signs and symptoms[edit] DIÁLOGOS ACÁ: Apuntes para una psicología pop. Trastorno de la personalidad por evitación. El Trastorno de la personalidad por evitación (TPE), o trastorno de la personalidad ansiosa, es un trastorno de la personalidad, reconocido en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), cuya principal característica es un patrón generalizado de inhibición social; sentimientos de inadecuación; hipersensibilidad a la evaluación negativa, rechazo o desaprobación; y evitación de la interacción social, que comienzan en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta y que se da en diversos contextos.

El TPE está englobado en el DSM-IV[1] en el grupo C (cluster C) de los trastornos de personalidad (sujetos ansiosos o temerosos), junto al trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, y el trastorno de la personalidad por dependencia.[2] Los sujetos con este trastorno tienen la creencia de que el resto de las personas lo están juzgando o criticando constantemente, por su aspecto, sus acciones, etc. Sinónimos[editar] Signos y síntomas[editar] Miedo al rechazo.