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Heracles/Hércules

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Hercules. Aragonia. Origen del Nombre de Arag n. Para precisar el origen del nombre de Aragón, necesariamente deberemos remitirnos a Lucio Marineo Sículo (1460-1533), historiador siciliano, que vino a España en 1484 para enseñar en Salamanca, y al que Fernando El Católico reclamó para su Corte (le nombró capellán y cronista).

Aragonia. Origen del Nombre de Arag n

Lucio, en su Crónica de Aragón (Zaragoza,1509), precisa que, debido a que por estos territorios pasa el río Ebro, en un principio, esta región sería conocida como Iberia. Será más tarde, tras la invasión de los celtas franceses, cuando recibirá el nombre de Celtiberia. Cuenta la leyenda, que con la invasión del griego Hércules (quien vencerá al pueblo vascón y cántabro) comienzan a celebrarse fiestas (en memoria de su vencimiento) en las proximidades de un rio (que parece ser el Magrada). Este rio tiene su nacimiento en los Pirineos, atraviesa Navarra por Marcilla y se irá a juntar posteriormente con el Ebro.

Bibliografía: ** "Aragón Legendario". de J. Hércules - Sevillapedia. Se conoce por el nombre latino de Hércules (n.

Hércules - Sevillapedia

¿Tebas, Egipto? - † ¿Grecia, 1226 adC?) Al héroe y la divinidad griega Heracles (en griego clásico Ἡρακλῆς, Hēraklēs, gloria de Hera), Melkart en la versión fenicia, personaje mitológico célebre por sus grandes empresas o “trabajos”, algunos realizados en tierras del occidente mediterráneo, por lo que puede ser considerado el primer personaje de la Grecia antigua vinculado directamente con Andalucía.

Biografía Alfonso X el Sabio, en su “Estoria General de España” lo describe como de alto linaje, hijo del rey Júpiter de Grecia y de la reina Almena, que habitó en el siglo XIII adC y fue célebre por sus proezas, entre las que destacan sus conocidos doce trabajos que, para purificarse, le mandara realizar Euristeo, rey del Peloponeso. Si bien, según la mitología griega, es hijo de Zeus y Alcmene, siendo los trabajos impuestos por Hera, quien pretende la muerte de Heracles para vengarse de la infidelidad de Zeus.

Las Columnas de Hércules. (Plus)Ultra Omnis Solisque Vias. La imagen de Carlos V en el reinado de Felipe II. La figura de Carlos V y la imagen que la cultura simbólica, plástica y arquitectónica creó en torno suyo durante la primera mitad del siglo I constituyó un verdadero paradigma en la fijación definitiva del tipo heroico "ad usum monarchas" de la Edad Moderna.

(Plus)Ultra Omnis Solisque Vias. La imagen de Carlos V en el reinado de Felipe II

Sus hechos continuaron siendo motivo de ejemplo y lección para generaciones posteriores y las series grabadas por Antonio Tempesta y Heesckerc (esta última mandada imprimir por su hijo Felipe II) alcanzaron una gran difusión por toda Europa. Ellas, como veremos mas adelante, constituyen un resumen de la actividad imperial y adquieren n carácter operativo al incidir en aspectos políticos más propios del tiempo de Felipe II que de la primera mitad del siglo XVI.

Nos encontramos así ante el tema que queremos tratar, que no es otro que el de la manipulación de la imagen de un personaje que había resultado decisivo en los acontecimientos políticos de la época inmediatamente anterior (1). La idea de estirpe "Ut quiescat Atlas". De columnas de Hércules, escudo de España y dólares: ¿pero tienen algo en común? Las famosas Columnas de Hércules son un elemento legendario de origen mitológico, que servían para señalar el límite del mundo conocido, la última frontera para los navegantes del que los romanos bautizaron Mare Nostrum.

De columnas de Hércules, escudo de España y dólares: ¿pero tienen algo en común?

Bajo el lema “Non Plus Ultra” (ojo, el contrario del que le conocemos hoy día) marcaban el confín del continente y eran dos, una de ellas, la columna norte o Kalpe, situada en el estrecho de Gibraltar, y la otra, Abila, al otro lado del estrecho, en el Monte Hacho en Ceuta o en el Monte Musa en Marruecos, emplazadas en el lugar en el que según la mitología, Hércules habría abierto el Mediterráneo para conectarlo con el Atlántico, de manera parecida a como muchos milenios después el ingeniero francés Lessep lo volviera a hacer para darle esta vez una salida al Mar Rojo y por ende al Indico, pero con muchos menos medios, pues al héroe griego le habría bastado la sola fuerza de sus potentes brazos.

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