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RICARDO MARIÑO

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Prácticas del Lenguaje: Ricardo Mariño. Ricardo Mariño nació el 4 de agosto de 1956 en la ciudad de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, Argentina.

Prácticas del Lenguaje: Ricardo Mariño

Es escritor, periodista y guionista. Entre 1985 y 1988 dirigió la revista literaria Mascaró. En esa época también recorrió distintas provincias argentinas dictando talleres en bibliotecas y escuelas para del Libro. Colaboró para varias revistas y suplementos infantiles como Billiken, La hojita, Cordones sueltos, Humi, A-Z diez y Genios. Fue uno de sus miembros fundadores y, entre 1996 y 1997, integró el Consejo de Dirección de la revista su obra literaria —es autor de más de 70 libros para chicos y jóvenes— recibió numerosos premios; entre ellos, el Premio Casa de las Américas 1988 por su libro Cuentos Ridículos.

Como no hay príncipe que salve a la princesa de que el ogro se la coma al horno, es preciso contratar a alguien que trabaja de personaje de cuentos y darle el papel de héroe. Un hombre conduce su auto despreocupadamente por una ruta desolada. ★Bibliopeque itinerante: Cuento: LA ESTRELLA DEL FÚTBOL, de Ricardo Mariño (Inédito) De chico fui muy malo jugando al fútbol: en lugar de la pelota, pateaba los tobillos; a veces festejaba un gol de los adversarios o perseguía al referí pensando que era un adversario.

★Bibliopeque itinerante: Cuento: LA ESTRELLA DEL FÚTBOL, de Ricardo Mariño (Inédito)

Pese a todo, un día los chicos vinieron a buscarme, nuestro equipo debía enfrentar al barrio “El chorizo”, un equipo de chicos gordos, alimentados con toneladas de carne, porque eran hijos de trabajadores de un frigorífico. Nuestro barrio, en cambio, era débil y propenso a la gripe. Nuestros padres trabajaban en el molino harinero, y nosotros vivíamos comiendo fideos. El día del partido, había tres de los nuestros con fiebre. Por eso vinieron a buscarme. Cuando faltaban cinco minutos, el partido seguía cero a cero.

Habíamos pasado todo el tiempo metidos en nuestro arco, haciendo rebotar en nuestras cabezas, rodillas y colas los terribles pelotazos que tiraban los adversarios. “¡Troncoso ya nos salvó de tres goles –gritó un chico-. Fui. Hacia el mismo objetivo iba todo el mundo. Ilustración: Pablo Pavezka. Cuentos: R. Carnaghi lee "Defectos especiales" de Ricardo Mariño - Calibroscopio - Canal Pakapaka. Los4_increibles.pdf. ♥ RICARDO MARIÑO - ARGENTINA - Fue así: yo estaba escribiendo un cuento sobre una Princesa.

♥ RICARDO MARIÑO - ARGENTINA -

Las princesas, ya se sabe, son lindas, tienen hermosos vestidos y, en general, son un poco tontas. La Princesa de mi cuento había sido raptada por un espantoso Ogro. El Ogro había llevado a la Princesa hasta su casa-cueva. La tenía atada a una silla y en ese momento estaba cortando leña: pensaba hacer “princesa al horno con papas”. Las papas ya las tenía peladas.

Es decir había que salvar a la Princesa. Pero no se me ocurría cómo salvarla. Se me ocurrió buscar en la guía telefónica. “Rubinatto, Atilio, personaje de cuentos. -Hola, ¿hablo con el señor Atilio Rubinatto? -Sí, señor, con el mismo. -Mire, yo lo llamaba… en fin, por la Princesa… -¿Qué le pasa? -Sí, más que triste. -¿Qué tendrá la Princesa? -La van a hacer al horno. -¿Al horno? -Sí, con papas. -¿Quién? -¿Quién qué? -¿Quién la va a cocinar? PEQUEblog1» GUÍA DE LECTURA : Ricardo Mariño. Texto basado en la ponencia presentada por el autor en la mesa redonda "La lectura continúa", realizada dentro del marco de las Jornadas para Docentes y Bibliotecarios "Escenarios para la promoción de la lectu. 1.

PEQUEblog1» GUÍA DE LECTURA : Ricardo Mariño. Texto basado en la ponencia presentada por el autor en la mesa redonda "La lectura continúa", realizada dentro del marco de las Jornadas para Docentes y Bibliotecarios "Escenarios para la promoción de la lectu

Querido docente: si alguna vez al salir del cine alguien te detuvo en la vereda y te pidió que escribieras tres finales distintos para ese argumento, y esa experiencia te agradó y notaste que mejoró tu comprensión del filme, entonces está muy bien que continúes pidiéndoles a los alumnos que después de la lectura de un cuento señalen palabras esdrújulas, sensaciones olfativas o terminaciones en aba. 2. Desconfía de los cuentos y novelas que sirvan para enseñar algo muy concreto. Si el libro demuestra claramente que los dientes deben cepillarse todas las noches, que no hay que discriminar a los asiáticos y que los enanos son personas, probablemente no tenga mucho valor literario. Cuentos ridículos, Ricardo Mariño.